Codo y hombro
Cirugía y artroscopia
Nuestras especialidades
Codo
También llamado codo del tenista, es una de las patologías más frecuentes del codo. Muchas veces consecuencia de práctica deportiva o esfuerzos repetidos. Siempre debe tratarse inicialmente de forma conservadora mediante técnicas de terapia física de las que existen multitud. Solamente, si no se logra una mejora con estas técnicas indicamos el tratamiento quirúrgico que llevamos a cabo de forma ARTROSCÓPICA, lo cual permite una recuperación más rápida.
Los NERVIOS que discurren alrededor del codo, cubital, radial y mediano principalmente, también pueden verse COMPRIMIDOS por diversas estructuras anatómicas y causar molestias similares a las del canal carpiano, pero con afectación de otras partes del brazo y de la mano.
En ocasiones, tras un traumatismo el codo queda INESTABLE, lo que ocasiona una falta de confianza en él para realizar determinadas actividades, tanto deportivas como de la vida diaria. Puede que lo que hay ocurrido sea la lesión de un LIGAMENTO que debe ser reparado mediante una PLASTIA. A semejanza de lo que se realiza en la rodilla para las lesiones de los ligamentos cruzados, se realiza en el codo un injerto con un fragmento de tendón para reparar el ligamento lesionado.
El codo es una articulación muy precisa en su funcionamiento, y cualquier fractura que le afecte debe ser colocada y reducida de forma exacta para evitar secuelas como la rigidez, que comporta una pérdida funcional importante además de dolor. Estas fracturas deben ser tratadas, por lo tanto, por cirujanos experimentados.
Puede ocurrir que, tras una lesión importante, el codo haya quedado con MUY POCA MOVILIDAD, RÍGIDO. En este caso y tras analizar de forma cuidadosa las posibilidades de mejora, se indica una ARTROLISIS, que significa resecar el tejido cicatricial, que se ha formado a raíz del traumatismo, para recuperar la movilidad. Este tipo de intervenciones deben ser llevadas a cabo con un cuidado extremo y, a menudo, requieren de un ingreso los primeros días para iniciar de forma inmediata la fisioterapia.
En ocasiones, el codo, debido a secuelas de una fractura, o por afectación de una enfermedad autoinmune como la ARTRITIS REUMATOIDE, precisa de una PRÓTESIS TOTAL. Igual que para la cadera y la rodilla, se han desarrollado diseños que permiten la sustitución articular también a nivel del codo y en el Institut Kaplan tenemos una gran experiencia en este tipo de prótesis.
Es una patología inflamatoria autoinmune que ocasiona una destrucción del codo, o incluso, como SECUELAS importantes de TRAUMATISMOS SEVEROS que provocan una GRAN INCAPACIDAD a nivel del codo, puede ser aconsejable la implantación de una PRÓTESIS TOTAL. Igual que para la cadera y la rodilla, se han desarrollado diseños que permiten la sustitución articular también a nivel del codo y en el Institut Kaplan tenemos una gran experiencia en este tipo de prótesis.
Hombro
El hombro es una articulación con una movilidad muy amplia. Esta movilidad está controlada por una gran cantidad de músculos que transmiten a sus tendones correspondientes una fuerza importante. Los que sufren lesiones con mayor frecuencia son los del grupo llamado manguito de los rotadores. De entre ellos, el más conocido es el tendón del supraespinoso. Mantener un equilibrio entre todos los músculos es importante para prevenir sus lesiones como son las inflamaciones, desgastes o roturas. No todas las roturas del manguito requieren un tratamiento quirúrgico, muchas podemos tratarlas con fisioterapia específica o otras terapias.
Las fracturas de clavícula son frecuentes en la actividad deportiva. El criterio para discernir cuáles deber ser intervenidas quirúrgicamente y cuales pueden y deben ser tratadas de forma conservadora, es la clave.
Las fracturas del húmero son más frecuentes en personas de mayor edad. Existen actualmente métodos de fijación para tratarlas de forma eficaz y conseguir una recuperación mejor. Pero, de nuevo, no todas necesitan cirugía, nosotros le indicaremos cual es la opción que mayor garantía de éxito tiene en cada caso concreto.
La luxación del hombro es una lesión frecuente. Si no se trata adecuadamente y se recupera la estabilidad, este puede luxarse fácilmente. Cuando eso ocurre le llamamos luxación recidivante y requiere una actuación quirúrgica sobre la cápsula y los ligamentos que se lleva a cabo de forma artroscópica para facilitar su pronta recuperación.
Existen también otras lesiones que sin, haberse producido una luxación, dañan elementos de estabilidad del hombro. Entre ellas destaca la lesión SLAP que, si tras un tratamiento adecuado no mejoran, pueden intervenirse mediante artroscopia.
Como hemos mencionado en el apartado de la patología de los tendones, la gran cantidad de músculos que participan en la movilidad del hombro hace que malas posturas mantenidas de forma continuada en lugar de trabajo, deporte u otras actividades, puedan ocasionar contracturas importantes. Más aún, si tenemos en cuenta que el hombro es la articulación del cuerpo que más depende de los músculos para su estabilidad y acción.
Como cualquier otra articulación, el hombro puede sufrir una degeneración articular hasta llegar a producir una artrosis que requiera una sustitución articular. Existen actualmente prótesis que permiten mantener una función correcta y en la mayoría de los casos, indolora. La experiencia acumulada permite ofrecer este tratamiento con seguridad.